Capítulo 1:
Una población en alerta por la detección de fugas de agua
En junio de 2019, la ciudad de Oneida, en Tennessee (EE. UU.), vivía una situación imposible. Con el aumento de los reglamentos estatales y una pérdida de agua enorme, el gobierno local se hizo cargo del departamento de agua.
Oneida produce aprox. 1.500 millones de litros de agua al año y experimentó una pérdida de agua del 51 %, lo que significa que se estaban perdiendo debido a fugas más de 750 millones de litros al año. La pérdida le costó a la ciudad aprox. 183.000 euros al año y provocó que la planta de tratamiento de agua operara de 12 a 14 horas al día para satisfacer la demanda.
Oneida fue advertida por la EPA, como muchos municipios rurales con recursos limitados e infraestructura obsoleta. Oneida estaba abrumada por las crecientes expectativas y se quedó sin ideas.