La escucha
Después de que se instalaran los nuevos contadores y el software, CCSUD, junto con los miembros del equipo de Kamstrup el cual les ayudó con la formación, y así pudieron comenzar con la supervisión en busca de fugas.
Los sensores ultrasónicos de los contadores registran patrones de sonido. El agua que fluye a través de un tubo con fugas genera un patrón de sonido diferente al del agua que fluye a través de un tubo en perfectas condiciones. Además, los cambios en el tamaño de las fugas o las roturas harán que el sonido cambie. El material de las tuberías afecta al sonido: Las fugas tienen un sonido más fuerte y se propagan más lejos en las tuberías de metal a diferencia de lo que ocurre en las de plástico.
El sensor integrado en cada contador flowIQ® 2200 mide los niveles de ruido acústico 26 veces al día, y se registra el valor más bajo de cada día. La razón por la que se utiliza solo el valor mínimo de ruido es filtrar el ruido de fondo indeseado, como puede ser el uso normal de agua dentro de un hogar determinado. Cuando el ruido acústico alcanza un nivel alto y esta tendencia se mantiene a lo largo del tiempo, podría indicar una posible fuga en una tubería que conduce al contador. Además, en algunos casos, los contadores circundantes captarán el mismo patrón acústico, lo que facilitará la identificación de una posible fuga en el área.
“Los contadores son como una fina red de loggers de ruido”, declaró Harwood.
A continuación, el software Leak Detector de Kamstrup “visualiza” los datos de ruido generando una vista basada en mapas GIS del área de servicio. Los filtros y los umbrales de ruido personalizables del software permiten al usuario controlar qué contadores deben visualizarse en el mapa. Los usuarios pueden ocultar los contadores con bajos niveles de ruido para centrarse en aquellos con un mayor riesgo de posibles fugas. Los usuarios pueden mirar entonces si hay correlación entre los datos de ruido de un contador con los de otros para buscar contadores cercanos con patrones de ruido similares.
Al seleccionar uno o más contadores, los gráficos se visualizan indicando el nivel de ruido registrado a lo largo del tiempo, lo que permite que el usuario haga un seguimiento de la evolución. De esta forma, la empresa de suministro podrá tomar medidas tan pronto como el ruido alcance un nivel crítico, y podrá distinguir los contadores con un nivel de ruido causado por una fuga de aquellos en los que el ruido esté causado por otra cosa. El software ofrece la capacidad de crear eventos y añadir comentarios a cada contador, para almacenar así información sobre fugas confirmadas.
La solución, sometida a prueba
CCSUD, junto con Kamstrup, probó en primer lugar la eficacia de la solución en un área al sur de San Marcos. Gracias a la utilización del software Leak Detector, se identificaron ubicaciones basándose en los valores de ruido. Parecía haber una fuga significativa en un área determinada de una carretera en particular. La fuga, en una acometida, estaba a menos de medio metro de la caja del contador, como lo indicaba el gráfico de ruido del software.
Inmediatamente después de la reparación, el software mostró como los niveles de ruido habían caído en picado y luego fueron normalizándose, no solo para esa ubicación sino también para los contadores cercanos. En otras palabras: los otros contadores también estaban detectando la fuga en la línea.
Mientras tanto, otro contador situado cerca en la misma carretera también indicaba niveles de ruido elevados. En la caja de un contador, los operarios de la empresa de suministro encontraron agua estancada a unos 30 cm de profundidad alrededor del contador. Al igual que en el ejemplo anterior, los niveles de ruido acústico bajaron acusadamente tras la reparación y luego se normalizaron.
CCSUD ha seguido documentando muchas más fugas y haciendo más reparaciones gracias a esta tecnología.
“Detectamos fugas periódicamente e identificamos de manera proactiva las posibles fugas antes de que se conviertan en roturas”, afirmó Yesenia Tello, Responsable de oficina en CCSUD. “Estamos muy entusiasmados con esta tecnología, porque nos ayuda a orientar nuestros recursos y, en última instancia, nos ayudará a reducir nuestra cantidad de agua no registrada”.