El desafío:
Identificar las fugas manualmente no es eficiente
Inicialmente, en Novafos, una las empresas de suministro más importantes de Dinamarca, necesitaban una nueva solución de medición inteligente que les pudiera ayudar a medir el consumo de agua en una serie de distritos de Copenhague. Realizaban la lectura de los contadores y elaboraban informes de consumo manualmente, lo que les llevaba mucho tiempo. Esto hacía difícil utilizar los datos de consumo para la optimización, y suponía una gran carga para los recursos. Para superar esto, necesitaban optimizar sus operaciones y el servicio de atención al cliente con contadores cuya lectura pudiera realizarse de forma remota. Kamstrup ganó la posterior licitación y Novafos invirtió en más de 80.000 contadores de agua inteligentes flowIQ® 2200 y lo empezó a desplegar en su red.
Para cumplir con la legislación danesa y evitar cuantiosas sanciones, Novafos debe asegurarse de que la pérdida de agua en su área de suministro se mantenga por debajo del 10 %; sin embargo, dado que su método original para la detección de fugas se basaba principalmente en los datos de caudal nocturno de sus diversos distritos, la empresa de suministro danesa todavía tenía que revisar manualmente grandes áreas si detectaban un aumento de la pérdida de agua o si se sospechaba de una fuga. Este era un método ineficaz para el cumplimiento de la normativa danesa en cuanto a la pérdida de agua. Necesitaban una solución que pudiera ayudarles a optimizar el proceso de detección de fugas.