Karlskrona Kommun empezó a trabajar con esta nueva solución a principios de 2020 y actualmente tienen instalados unos 700 contadores flowIQ® 2200 con detección acústica de fugas integrada. Según Johan Georgsson, supervisor del servicio de atención al cliente de la empresa de abastecimiento de agua, llevan muchos años trabajando con la detección de fugas y la sustitución preventiva de las tuberías zona por zona con el fin de reducir la pérdida de agua. La incorporación de la detección acústica de fugas hace que obtengan más datos de la red de suministro de agua sobre posibles fugas. De esta forma, ahora contarán con un sistema sólido para detectar, evitar y prevenir fugas. Sin embargo, ya han encontrado varias fugas en las acometidas, algunas de ellas más sorprendentes que otras.
"Llevamos detectadas y confirmadas 7 fugas. La mayoría estaban en antiguas tuberías de metal galvanizado, que estaban oxidadas y llenas de pequeños agujeros, pero también encontramos una en una tubería de plástico de solo unos 10 años". Esta última acometida en particular, estaba en un pueblo con apartamentos de verano, y el propietario sospechaba que la fuga llevaba allí desde el principio debido a una instalación defectuosa. "Había una fuga de 2,5 m3/hora desde hacía diez años. Eso hace un total de 219.000 m3 aproximadamente, y supone unos costes de producción de 0,4 EUR/m3, en total 86.892 EUR. Esto quiere decir que ahorraremos 8.689 EUR al año solo en esa fuga".
Sin los contadores nuevos, Johan Georgsson duda que hubieran encontrado la fuga. "Las acometidas son responsabilidad del propietario del edificio, con lo que no la habríamos encontrado sin el contador. Esta área es muy seca y rocosa y está cerca de la costa, por lo que probablemente el agua salía al mar, permaneciendo oculta".