En 2012, cuando tuvieron que sustituir dos tercios de sus contadores de calefacción, ya inservibles, AffaldVarme Aarhus (AVA) decidió realizar un cambio lo más viable posible en términos económicos. Esto supuso la sustitución de todos sus contadores por contadores de lectura remota así como la introducción de detección de fugas y mejorar la participación de los consumidores como parte de la solución de medición inteligente de Kamstrup.
La mejora sustancial de la información obtenida de la red les ha abierto las puertas a un nuevo mundo de opciones de análisis, resolución de problemas y mejoras y, en consecuencia, la solución también forma parte del plan de Aarhus de alcanzar su objetivo de ser neutral en cuanto a emisiones de carbono en 2030.
Menos desperdicio de agua y reducción de costes
Además de ofrecer una vista general mejorada del consumo de calefacción, esta solución de medición garantiza la detección de fugas más rápidamente dentro de la red de calefacción urbana de 2.000 km, que abastece diariamente a casi 300.000 personas.
AVA perdía previamente unos 285 metros cúbicos (m3) de agua al día. La empresa de suministro esperaba que la implementación de contadores inteligentes redujera las pérdidas diarias de agua en 50 m3, dando lugar a un ahorro de unos 240.000 euros al año. Actualmente, con algo más de 20.000 contadores nuevos que aún no están en funcionamiento, AVA ya ha reducido sus pérdidas de agua en 100 m3 al día, en beneficio de sus resultados y también del medio ambiente.
La implantación de contadores inteligentes también proporciona a AVA información valiosa sobre el estado de la red de distribución, datos con los que antes no contaban. Por ejemplo, desconocían el estado real de las tuberías o si el dimensionamiento de las mismas era el óptimo.
"Ahora contamos con una vista general completa de la red, y esa información es nuestra base para gestionar y optimizar la red de la forma más eficiente posible", afirma Erik Brender, project manager en AffaldVarme Aarhus.
Además, AVA ha eliminado prácticamente los gastos administrativos generados por rectificación de lecturas incorrectas o faltantes. Esto proporciona a sus clientes un servicio de calefacción más seguro y menos costoso, además de una facturación exacta.
De forma similar, gracias a la información completa que reciben, el servicio de atención al cliente ha mejorado mucho y AVA es capaz de asesorar a sus clientes sobre cómo optimizar sus sistemas de calefacción.
Junto con la lectura de contadores remota, AVA implementó también sistemas electrónicos de control, con los que los contadores de calefacción verifican su propia precisión de medición utilizando dos caudalímetros idénticos y tres sondas de temperatura. Esto permite a AVA ahorrarse el costoso proceso anual que supone enviar a sus ingenieros a visitar miles de contadores para llevar a cabo pruebas y reemplazos. Igualmente, los consumidores no tendrán que recibir las visitas de los ingenieros, que dejarán de realizarse dos años después de que haya finalizado la instalación.