Cada año desaparecen 400.000 m3 de agua en la red de distribución de Söderhamn Nära, lo que equivale a una pérdida de agua del 20 %. En un esfuerzo para conseguir reducir esas cifras, la empresa de suministro decidió desplegar una nueva solución de medición inteligente que permite detectar fugas en las tuberías a través de la detección acústica de fugas.
Según Robin Lindberg, gestor de proyectos en Söderhamn Nära AB, hasta ahora la detección de fugas siempre ha sido una tarea ardua y laboriosa. En caso de sospechas de fuga, van escuchando de válvula en válvula, cerrando cada área una por una para verificar si realmente hay una fuga. Las áreas con tuberías de plástico son especialmente problemáticas. "En las tuberías de plástico no se oyen las fugas con nuestros equipos convencionales, por lo que si no afloran a la superficie es casi imposible encontrarlas". La pérdida de agua es especialmente complicado en la ciudad. Las fugas aquí normalmente se producen en las tuberías de gran tamaño, y pueden alcanzar los 30 m3 por hora. "Encontrar una fuga puede llevarnos desde días a años", afirma Henrik Inancsi, responsable de medición en Söderhamn Nära AB.
Actualmente utilizan sus nuevos contadores inteligentes flowIQ® 2200 en combinación con la herramienta de análisis Leak Detector para identificar las ubicaciones más relevantes, a las que después se dirigen para verificar si existe una fuga. En consecuencia, ahora su esfuerzo está mucho más focalizado, lo que garantiza un uso eficiente de los recursos.