Kamstrup empezó con una configuración de prueba en el patio trasero de la empresa, donde podían hacer pruebas de una cadena de prototipos. Los ingenieros de desarrollo de Kamstrup y Frank Nielsen, auxiliar de operaciones de la empresa de suministro de Skanderborg, taladraron orificios en tuberías de prueba y se pusieron a escuchar.
"Pasamos mucho tiempo filtrando el sonido; reconociendo y descartando las fuentes de ruido, como el tráfico, una lavadora, etc.", explica Stig Knudsen. "Cuando alguien con años de experiencia en operaciones y con esa mentalidad trabaja mano a mano con un Doctor en ingeniería, la cosa se pone un poco "nerdy" y el trabajo es muy productivo".
Posteriormente, se instalaron prototipos en diferentes lugares en torno a la red de distribución de la empresa de suministro de Skanderborg, como parte de renovaciones programadas o en áreas con sospecha de fugas que los prototipos ayudaron a detectar.
Primero y ante todo, en la empresa de suministro de Skanderborg se aseguraron de probar el contador con las fuentes de ruido correctas, pero otro factor igualmente importante fue el conocimiento que tenían del sonido y los ruidos de la red. Esta era un área totalmente nueva para Kamstrup: ¿cómo suena un orificio? "Tuvimos que aprender cómo suenan las fugas", explica Stig Knudsen.
Se organizaron reuniones de escucha para que Kamstrup y la empresa de suministro de Skanderborg debatieran sobre ello, ya que el sonido de un orificio taladrado es muy distinto al sonido de una fuga. "Basándonos en nuestra experiencia, sabíamos que un orificio limpio taladrado en una tubería no se correspondía con la vida real, ya que una fuga suele ser un desgarro en una tubería, que genera algo más parecido a un silbido de lo que ocurre con un orificio redondo", explica Frank Nielsen.
En consecuencia, la empresa de suministro de Skanderborg suministro a Kamstrup secciones de tuberías reales con fugas para realizar pruebas y así ver cómo podrían afectar al sonido de una fuga el tipo de tubería, el material, la composición, la presión, etc. Este trabajo fue crucial para el desarrollo del nuevo contador, como explica Stig Knudsen: "El contador escucha durante todo el día, pero recoge el ruido de fondo más bajo para que tengamos una base. Sin embargo, cuando empezamos, no sabíamos qué buscar. Actualmente sabemos cómo suena una fuga".